Saint Omer, 2022
Alice Diop
Francia
¿Por qué la elección?
Laurence Coly es juzgada por el asesinato de su hijo de quince meses. Aunque acepta los hechos ante la jueza, afirma no ser responsable. Cuando se le pregunta qué fue lo que sucedió, Laurence, ante el desconcierto del tribunal, contesta que tiene la esperanza de ella misma comprenderlo durante el juicio en su contra. Rama, una joven escritora, acude al juicio, que se adelanta ante los ojos de la opinión pública, con el fin de escribir una crónica, que quizá sea una reelaboración del mito de Medea en el presente.
El patriarcado en Occidente ha narrado sus orígenes míticos en la tragedia de Edipo. Su presencia en nuestra sociedad ha eclipsado la importancia de otros mitos que susurran verdades de la condición humana, que necesariamente tendría que incluir la experiencia femenina. Así, la sociedad suele preguntarse por la conflictiva relación de padres e hijos en la constitución de la psique humana ¿pero que hay del conflicto de madres e hijas? La versión condescendiente de este relato suele retratar a “la madre” como la reserva de todo el bien del mundo. Por ese camino, se suele obturar su complejidad, sus angustias, sus violencias y sus deseos.
Saint Omer de Alice Diop revisa el mito de Medea, pero no solo para ponerlo en escena, si no para investigar cuál es su presencia en la propia construcción del mundo que nos rodea, y, al tiempo, se pregunta por las causas por las que su presencia es negada una y otra vez en la sociedad. Para ello recurre a lo mejor de la tradición del cine moderno: Dreyer, Bresson, Rossellini y por esa vía también reelabora otro mito nacional francés: el de Juana de Arco. Su película se pregunta qué tanto el cuerpo sacrificial femenino, juzgado por la sociedad, es uno de los pilares de nuestra idea de maternidad.
Ficha técnica