
Femme à sa toilette, 1875-1880
Berthe Morisot
Francia
¿Por qué la elección?
Como suele suceder con la mayoría de mujeres pioneras en la historia del arte, el reconocimiento de Berthe Morisot (1841- 1895) como una de las fundadoras del impresionismo francés llegó tarde, a pesar de ser referente clave y miembro histórico del movimiento, al lado de figuras como Pierre-Auguste Renoir o Claude Monet.
Morisot pintaba lo que veía a su alrededor, como lo hacían también los artistas hombres, pero por ser mujer sus espacios de interacción eran más limitados y sus representaciones se centraron en los entornos domésticos y las escenas de la vida cotidiana. Lugares dentro del hogar, jardines y parques son algunos de los escenarios en los que retrató la maternidad y las mujeres, como quedó plasmado en dos de sus obras más representativas: La cuna y Mujer en su baño.
La cuna es la imagen de Edma, una de las hermanas de la artista, sentada al lado de una cuna con una expresión lejana en su mirada velando el sueño de su hija. Su mirada desmarcó la obra de las escenas de maternidad convencionales propias de este tipo de representaciones. Mujer en su baño es uno de sus más importantes retratos; una mujer de espaldas se arregla el pelo frente a un espejo. Con esta obra, Morisot sentó una ruptura en su forma de abordar el tema femenino, liberándolo de la carga erótica habitual utilizada por los artistas masculinos contemporáneos a ella. Lo que pareciera expresar Morisot en Mujer en su baño son los momentos rutinarios de la vida cotidiana que dan cabida al recogimiento, la reflexión y el silencio femeninos. Pero la temática de su obra fue utilizada para restarle valor a su trabajo y postergar el reconocimiento de su aporte a la génesis y consolidación del impresionismo. Porque, como claramente dijo Édouard Manet, su cuñado: “El trabajo de esta mujer es excepcional. Lástima que ella no sea un hombre”.
Ficha técnica
