
Foto: The Easton Foundation
Femme-Maison, 1946
Louise Bourgeois
Francia
¿Por qué la elección?
Por la importancia que las imágenes de Mujer-Casa tuvieron para los movimientos artísticos de mujeres de los años sesenta y setenta. Esta serie de dibujos es la génesis de una temática que no abandonará a Louise Bourgeois (1911-2010) en toda su carrera, desde Las Guaridas en 1960, hasta Las Celdas de los años posteriores. Aquí la casa siempre reemplaza a la cabeza de la mujer; a veces empieza en la cintura, otras en el cuello, pero nunca se ve la cara. En algunas de sus representaciones se ve un brazo estirado, en miniatura. A pesar de que es habitual la interpretación de que la obra Mujer-Casa se refiere al problema de la identidad de la mujer en el espacio de lo doméstico, Louise Bourgeois afirma que esa obra representa sus casas; los espacios físicos donde vivió, donde se establecieron las relaciones de convivencia y desavenencia familiar que determinaron su estado interior, emocional y psicológico. Dice que son la arquitectura de su vida, espacios ahora vacíos donde fue, existió y tejió las relaciones de amor y odio ligados a su memoria.
Para Bourgeois, la claustrofóbica imagen de la cabeza de mujer, encerrada en esa construcción, parece responder más a la asfixia por sus recuerdos de infancia, que a la asfixia por el rol femenino en lo doméstico. Aunque la ambigüedad de estas casas vacías con cuerpos de mujer evidencie el carácter ambivalente de la domesticidad para las mujeres.
Ficha técnica


