
Fountain, 1917
Elsa Von Freytag-Loringhoven
Alemania
¿Por qué la elección?
El espíritu transgresor de la artista alemana Elsa von Freytag-Loringhoven (1874-1927), precursora del dadaísmo, del ready-made, del assemblage, los happenings y la performance hizo que su nombre fuera esencial para el arte de vanguardia del S. XX. Sin embargo, su trabajo se diluyó en el protagonismo de los artistas masculinos a lado de quienes no solo desarrolló su obra, sino con quienes sostuvo una estrecha amistad, como es el caso de Marcel Duchamp.
“Una de mis amigas, la cual ha adoptado un pseudónimo masculino, Richard Mutt, ha enviado un orinal de porcelana a modo de escultura”, escribió Duchamp a su hermana en una carta encontrada en 1982. Se trataba de la obra enviada por R. Mutt para participar en la exposición de la Sociedad de Artistas Independientes de Nueva York. R. Mutt, la firma que aparece en el icónico urinario titulado Fountain, era Elsa von Freytag-Loringhoven. Así que fue ella –y no Duchamp como se diría por tanto tiempo– la autora de la que ha sido considerada una de las obras más importantes de S. XX.
La baronesa Dadá, como también se le conocía, fue pintora, escultora, poeta y performer. De su trabajo subrayamos fotografías de sus presentaciones callejeras, poemas y algunos de sus ready-mades, dentro de los cuales está God, considerada la primera obra del Dadá americano. También Faithless Bernice, un paraguas y un urinario, otro de estos objetos emblemáticos, que provocaron una ruptura fundamental en el arte moderno y que André Breton atribuyó a Duchamp en 1935, mientras Elsa von Freytag-Loringhoven, su real autora, como tantas mujeres artistas, era silenciada.
Ficha técnica

God, 1917
