
Self-Portrait, 1923
Romaine Brooks
Italia
¿Por qué la elección?
El retrato del cuerpo andrógino convirtió a Romaine Brooks (1874-1970) en una figura clave para el reconocimiento de las múltiples identidades, la igualdad de género y la diversidad sexual a comienzos del siglo XX. Sus relaciones afectivas con mujeres y su estilo masculino de vestir fueron el símbolo de su ruptura con las imposiciones identitarias. Los autorretratos y los retratos femeninos, en los que incorpora elementos masculinos y andróginos, y las imágenes de mujeres fuertes y empoderadas fueron los sujetos centrales de su producción artística.
Self-Portrait, Una, Lady Troubridge y La France croisée son obras emblemáticas y reveladoras de su búsqueda emancipatoria. Self-Portrait es la imagen de una artista segura, mirando de frente, vestida con un atuendo ecuestre, guantes y un sombrero de copa; atavío que no solo rompía con los códigos convencionales de feminidad de la época, sino que abría también las compuertas a la indeterminación sexual. Una, Lady Troubridge es el retrato de una amiga de la artista vestida con una camisa blanca, abrigo negro y un pantalón a rayas que se encuentra de pie, mirando a través de un monóculo, con una expresión penetrante y de control mientras sostiene a uno de sus perros por el collar. “Un signo de la época que puede divertir a las futuras feministas”, fueron las palabras de la artista para describir esta obra. La France croisée es el retrato en el que Brooks sitúa a la mujer en posición de heroína a través de la imagen de Ida Rubinstein, la actriz y bailarina de ballet, icono de la Belle Époque. Rubinstein, vestida con una chaqueta negra que lleva pegado a un costado el símbolo de la Cruz Roja y la ciudad Belga de Ypres ardiendo en llamas a su espalda, personifica a Francia durante la Primera Guerra Mundial.
El carácter desafiante de las convenciones sociales que caracterizó el trabajo de Romaine Brooks y su apertura a la identidad variable y la libertad sexual adquieren relevancia hacia finales de los años ochenta y en virtud del interés que suscitó su obra en el marco de los estudios de género y sexualidad, así como en los de las aproximaciones feministas, lésbicas y queer.
Ficha técnica

Una, Lady Troubridge, 1924
